Maneras de pensar.
Solemos sesgar la forma de atribuir el reconocimiento, la culpa y la responsabilidad.
Atribuimos nuestros éxitos a la habilidad y al talento que poseemos. No consideramos la influencia del contexto, incluso en mercados con un gran crecimiento.
Y cuando no los tenemos, culpamos de ello a factores externos.
Tendemos a atribuir el éxito de otras personas al contexto (no a su talento). Y cuando no lo tienen, se lo atribuimos a ellos.